Nueva figura en el museo Madame Tussaud's

Muchos de nosotros sabemos quién fue doña Marie Tussaud. Para los que no, les cuento que fue una viejita muy chistosa que hacía figurillas en cera durante el siglo XVIII y máscaras fúnebres de todas las víctimas destinadas a la guillotina o que murieron de otras maneras. Entre sus más populares "clientes" estuvieron Marat, Robespierre, María Antonieta y Luis XVI.

Por algo que aún no entiendo bien qué, fue sospechosa durante el régimen del terror, y su macabra chamba la salvó de estar en la guillotina . Afortunadamente, la doñita pudo huir a Londres en 1802 donde siguió haciendo figuras de cera aunque ya no tan amarillistas. Viajó por Irlanda con todo y su colección. El régimen napoleónico no la dejó ingresar de nuevo a Francia. Así que para ganarse la vida decidió hacer una exibición de su trabajo y el de su mentor, Phillipe Curtius permanentemente en Baker Street, la misma donde viviría después Sherlock Holmes, (claro, en el universo de la ficción).

Murió en 1850 a los 88 años. Actualmente su museo sigue en Baker Street y tiene sucursales en Amsterdam, Berlin, Las Vegas, New York City, Hong Kong, Shanghai, Washington, D.C., y próximamente uno en Hollywood.

El museo ha tenido hechos controvertidos como el que pasó en Berlin con la figura de Hitler, que un tipo le voló la cabeza. Fue arrestado y luego liberado, igual que la pendeja gringa y los imbéciles que le echaron jugo a las cabezas olmecas. Los latinoamericanos no figuran mucho en los museos de esta franquicia, solo vemos a algunos como Fidel Castro, Shakira, o Salma Hayek, quien lamentablemente sea la única mexicana con figura de cera en esta amplísima colección.

El día de hoy celebro porque uno de mis ídolos ya está en esos. El día de hoy se develó una nueva figura. El primer personaje animado del museo que tiene una estatua completamente de cera, me refiero a Bob Esponja. Está en el de Nueva York, y fue hecho con motivo de su décimo aniversario. Vemos que este maestro de la incoherencia y de la lógica torcida que cada día tiene más fans, incluyéndome, se ha convertido en ícono de la cultura occidental, con todo y su casa en forma de piña, sus hamburguesas, su afición por cazar medusas sin hacerles daño para segundos después dejarlas ir, su caracol que hace sonidos de gato, y principalmente, su risa que asemeja el sonido de alguien haciendo gárgaras. La serie no sería nada sin sus amigos, una estrella de mar que en realidad actúa demostrando que éstas no tienen cerebro, un cangrejo que además es su jefe y que posee una avaricia enorme, y un calamar que no lo parece con gusto por tocar el clarinete y huir de Bob y Patricio. Celebremos este día con una la imagen de la figura de cera. Si alguien va a Nueva York, tómese la foto y mándemela.O por lo menos con la de alguna máquina de tortura, de preferencia la guillotina para no olvidar a Doña Tussaud.